Todos sabemos que en mayor o menor
medida, aquella persona que está interesada por el software libre,
es curiosa y no le da miedo el cambio. Termina leyendo manuales,
libros de temática variada y hasta se dan cuenta, en cierta forma de
la realidad que le rodea y como es que no se ajusta tanto a lo que le
cuenta. Sí, el sólo hecho de usar software libre ya va en contra de
la realidad actual y con eso sólo debería bastar para darse cuenta
de ello.
Reconozco que tengo muchas lagunas en
mi conocimiento de la realidad. Cierto es que conforme más se lee,
más se da cuenta uno de lo poco que ha entendido lo que lee. Es como
una cebolla que ves desde fuera. Esta llena de capas y conforme más
la observas y pelas, más te das cuenta de que esa cebolla tiene más
de lo que se ve a simple vista.
Eso es lo que me ha pasado con el texto
que escribió Richad Stallman. Al principio no es más que un
individuo de aspecto raro y muy controvertido. Poco a poco, y sin
acercarte mucho, te da la impresión de que le gusta la polémica y
la exageración. Si te paras un poco, lees lo que dice, lees algo de
historia reciente... que al fin y al cabo debe ser historia
americana, te das cuenta que lo que dice es más serio y profundo de
lo que parece.
Es en este punto en el que textos que
leíste toman una nueva dimensión, significado, valor. Te das cuenta
que te quedaste sólo con el exterior de la primera capa de esa
cebolla. En ese momento puede que pienses que quizás deberías leer
de nuevo aquel texto ya que cuando lo hiciste sólo lo hiciste como
un texto de ciencia ficción con algo de politiqueo pero vamos, que
tampoco era para tanto.
Derecho a leer
es una
historia futurista que describe un estado policial controlado por
corporaciones en el que el copy rigth está por encima al derecho a
leer, a aprender entre otras cosas. Sólo leen los que se lo pueden
permitir o se endeudan para ello. Una realidad en la que estás
controlado mundialmente, por el bien, por la orden, por la seguridad.
Ese estado policial en el que se fomenta la actuación ciudadana, el
buen comportamiento ciudadano es denunciar todo aquello que se haga
distinto a la encorsetada sociedad de la incomunicación y
desconocimiento.
Esta lucha viene desde hace mucho, más
de lo que nos podemos imaginar, no se queda sólo en luchar por unos
derechos de autor de unos textos. Sólo hay que mirar como la ley de
derechos de autor cambia conforme se acerca la fecha de finalizar
éstos y deben pasar a dominio público. Disney es sólo un ejemplo
cercano que presiono para que se subiera en más años. En la “era
digital” en la que es más fácil perseguir se está implementando
ese sistema perseguidor de la libertad. Es más fácil y eficiente
con ésta tecnología. Todos somos mirados con lupa por algoritmos,
filtrados, categorizados y si uno de ellos te introduce en una lista
negra ya no hay escapatoria. No se discute el algoritmo ni si hay
fallos... “la máquina no se equivoca”.
Este darwinismo social que nos está
llevando a un transhumanismo apoyado por grandes corporaciones que ya
actuaron y actúan desde que llegara el presidente inculto, sin
criterio, débil e incapaz Truman. Este darwinismo que no es más que
fascismo.
Lo sé, puede resultar que se habla de
política pero no quiero que haya equívocos, la filosofía del software libre es
algo que va en contra de esa que se política imponiendo. O bien, se puede decir que esa política va en contra del conocimiento libre, de software libre y que menos que saberlo.
No es lo mismo saber leer las palabras que entenderlas en todo su significado.
Muy buen artículo.
ResponderEliminarAún si leer "Derecho a leer", me atrevo a recomendar un gran libro de Ray Bradbury, Fahrenheit 451. Un libro donde en un futuro apocalíptico los libros estan prohibidos, muy en la línea de tu comentario.
Otra cosa que se está viendo en estos días es que la buena literatura ya no existe o por lo menos escasea mucho, ya que los libros más vendidos o más leídos suelen ser best-seller que aportan poco o nada al mundo literario y ya no digamos a las personas, las cuales suelen leer el libro para olvidarlo al poco tiempo.
Entonces decir que las autoridades nos acabaran prohibiendo los libros no me parece del todo exacto, no nos lo prohibiran leer, simplemente nos darán chorradas vacias de contenido para leer. Creo que eso el futuro que nos espera.
Hay autores que siguen un poco el criterio del software libre y van escribiendo el libro según los comentarios y recomendaciones de los lectores, pero la gran pregunta es ¿es sostenible este modelo?, posiblemente si, pero ¿interesa a las grandes distribuidoras y sobre todo a los poderes fácticos?, para nada. Por lo tanto, creo que la cultura tal como la conocemos, la capacidad de crear obras de arte, va ir en decline cada vez más. Y ese el auténtico problema, bajo mi punto de vista.
Una sociedad vacía culturalmente es una sociedad moldeable y manipulable y una sociedad así es una sociedad sin futuro.
Lo dicho un gran artículo.
Un saludo.