No voy a enunciar todas las virtudes de cualquier distribución GNU/Linux frente a Windows. No, eso daría para muchos ríos de tinta, y creo que ya se ha escrito mucho sobre le tema. No, no va de eso esta entrada, a pesar del título de la entrada. Va de un par de experiencias que he tenido esta semana con el sistema operativo Windows. Como siempre, las experiencias son totalmente personales, y no pretendo crear debate, simplemente comentar algo que me llama poderosamente la atención.