miércoles, 1 de abril de 2015

LinuxMint Xfce en el Eee PC

Como comente hace poco, sigo buscando una distribución que se adapte perfectamente al pequeño Asus. Y como comente anteriormente, la primera prueba ha sido con LinuxMint con Xfce.
 La instalación es fácil y rápida, acorde con una distribución basada en Ubuntu, y sin problemas. LinuxMint incorpora los codecs de serie, por lo tanto la post-instalción es casi nula. Pero vamos al meollo, a ver como se comporta en este problemático ordenador.

 Lo primero que llama la atención es el parecido a su hermano mayor, LinuxMint con Cinamon. Han conseguido darle un aspecto muy parecido usando el entorno de escritorio Xfce. Por supuesto han cambiado el Menú de Xfce por Whisker Menú, muchas más bonito.
 Por lo tanto la apariencia es estupenda y a cualquiera le entra por los ojos por lo bien acabado que está.

 Tanto la Wifi como el Touchpad funcionan a la perfección, con la opción de bloquear el touchpad cuando se escribe, cosa muy útil para no pulsar nada mientras escribimos. La duración de la batería no lo he podido probar a fondo, pero por el tiempo usado entra dentro de lo razonable.

 Aun teniendo una tarjeta gráfica en la cual no hay drivers los efectos de escritorio son buenos, siendo suficiente (mucho más no le voy a pedir).

 La velocidad de arranque es aceptable y el apagado es rápido, en un par de segundo el equipo está apagado.

 ¿Defectos? Hasta ahora el único defecto que he encontrado es algunos menús de opciones que no caben en la pantalla y quedan cortados.
 La hibernación cuando se cierra la pantalla funciona a la perfección, al levantar la tapa nos sale una pantalla que nos pide la contraseña, pero es tremendamente horrible.

Como conclusión puedo decir que LinuxMint Xfce se comporta perfectamente sobre este ordenador y es una opción muy válida.

 Como me gusta probar opciones, de momento LinuxMint no se va a quedar, pero está en el primero de la lista.

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Yo tampoco y me he quedado gratamente sorprendido. Desde luego merece la pena probarla.

      Un saludo,

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